El Secretario de Estado de Estados Unidos, dijo que el cierre de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba está “bajo revisión” debido a los misteriosos problemas de salud de los diplomáticos estadounidenses en la isla.
Este viernes Estados Unidos y Cuba adelantaron su tercera reunión sobre la aplicación de la ley y los esfuerzos de diálogos en Washington.
Durante el diálogo, Estados Unidos y Cuba abordaron temas de interés bilateral en materia de seguridad nacional, incluidos los fugitivos y el retorno de nacionales cubanos con órdenes definitivas de expulsión. Según la misiva de la embajada de Cuba en Estados Unidos, las delegaciones “también discutieron incidentes que afectan al personal diplomático en la Embajada de los Estados Unidos en La Habana”.
El subsecretario Adjunto de Asuntos del Hemisferio Occidental Francisco L. Palmieri, Subdirector Adjunto del Departamento de Justicia, Bruce Swartz, el Subdirector Adjunto de Política de Aplicación de la Ley, y el encargado del Departamento de Seguridad Nacional, Justin Matthes, encabezaron la delegación de los Estados Unidos.
Por su parte el director de Asuntos Bilaterales para los Estados Unidos, Yuri A. Gala López, y el subsecretario adjunto de la Comisión Nacional de Defensa y Seguridad, Abel González Santamaría, encabezaron la delegación cubana.
En el mes de agosto, el Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó expulsión de dos diplomáticos cubanos en respuesta a una serie de incidentes ocurridos en la isla y que dejaron a varios funcionarios estadounidenses con “síntomas físicos”.
En los últimos meses, misteriosos ataques han afectado la salud de diplomáticos estadounidenses.
Para entonces, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo que a los dos cubanos se les pidió que abandonaran el país el pasado 23 de mayo, luego que estadounidenses en Cuba reportaron “incidentes que les habían causado una variedad de síntomas físicos” que los obligó a abandonar la isla.
Según reportó la agencia Associated Press, el hostigamiento de los diplomáticos estadounidenses en Cuba no es infrecuente y se remonta a la restauración de vínculos limitados con el gobierno comunista en los años setenta.